Tan rápido como llegó, se fue. Tan deprisa que si no fuera porque la ausencia de tu olor en mis sábanas empieza a notarse, no sería consciente ni de lo que construimos. Pero no importa. No importa que ahora esté guardado bajo llave, ni que se me esté olvidando entender lo que dices cuando hablas de esa forma tan extraña, ni que nos olvidásemos de Túmbate. Importa recordar, y que no solo lo haga el Norte, importa esperar a la próxima y que nos inyecten en vena la paciencia de la que carecemos, importa que nos siga inundando la confianza.
Ven, deja las disculpas y vuelve a decirme eso de ''Si eso es no querer, no quieras nunca''.
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